martes, 11 de abril de 2017



 Segundo anticipo:

- Aizu, Goyito, Sir Charles decía que, por ejemplo, si naciese una mosca con párpados – que no lo tienen, no sé si  sabes –  y la criatura no tuviese que pasar tanto rato limpiándose los ojos con las patitas,  sus descendientes, además de acabar con todos los olivares de D. Leandro terminarían por imponerse a las demás moscas desparpadadas porque se alimentarían más y mejor  y se reproducirían más que las otras. Él lo afirmaba sobre otros animales que vio en nuestro viaje,  el del  Beagle,  pero yo te lo explico con moscas para que me comprendas, ¿entiendes?

Solo él me llamaba Goyito. A  la abuela,  ¡Gre-go-rio, puñetas,  Gre-go-rio! ¡El niño se llama Gre-go-rio!”,  se la llevaban los demonios al oírle  pero, tras  ese reclamo,  yo  le decía a todo que sí aunque fuera más fácil  entender las romanzas sagradas de mi abuela  que aquel galimatías biológico de su marido. Yo quería creerle a él porque era sabio a su manera y  ocurrente y tenía un tipo de humor especial que no era el de por aquí y además porque yo sabía, sabía  que (...)
(Fragmento del relato "El cocinero del HPS Beagle" del libro "El... el... el amor, ¡eso es!") @elamoresoes #elamoresoes

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